En Chile, según el último estudio realizado por la Dirección General de Aguas (DGA), la cantidad de agua utilizada alcanza aproximadamente un flujo continuo de 2.000 m3/seg, cifra que podría duplicarse en los próximos 25 años. De esta cantidad, el 67.8% corresponde a usos hidroeléctricos o no consuntivos (llamado así porque el agua no es totalmente consumida) y el 32.2% a usos consuntivos (las aguas no son devueltas a su cauce luego de ser usadas). Estos últimos representan un flujo continuo de alrededor de 650 m3/s, desglosados de la siguiente forma:
- Riego: 84.5%, con un caudal medio continuo de 546 m3/seg., utilizados para regar alrededor de un millón doscientas mil hectáreas.
- Minería: 5%, con un caudal continuo de 32.5 m3/seg.
- Industria: 7%, con un caudal continuo de 45.5 m3/seg.
- Usos domésticos: 4.4%, con un caudal continuo de unos 35 m3/seg.
Estas cantidades varían de una región a otra, ya que el agua se distribuye en forma desigual dependiendo de la ubicación geográfica y del clima, que en Chile va, de norte a sur, desde extremadamente seco a extremadamente lluvioso.
Nuestro país es privilegiado por la cantidad de recursos hídricos que posee. Sin embargo, durante mucho tiempo no se consideró el caudal ecológico de algunos cauces, lo que provocó el agotamiento de la mayoría de ellos de la VIII Región al norte. Existen humedales en la zona norte que se han secado y los usos no consuntivos han significado variaciones importantes en los niveles de algunos lagos (Lago Chapo, Laguna de la Laja, entre otros).
viernes, 23 de noviembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario